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Lleno
en sol, vacío en sombra. Tiempo caluroso.
El Niño inicia su labor con una larga estropeada de bruces.
Cuando pone la vaquilla en suerte, se nota bien su completa
falta de facultades - parece que venga directamente de la Feria.
Tras tres y media varónicas deficientes, siempre con el paso
atrás, termina, con una serie de chocke- linas, impresionantes
por su carencia total de arte y técnica.
Le cede al Niño los trastos, el novillero cojonudo
Californiano, Roberto Grijalba, con el mayoral. Paco Gutiérrez,
de testigo. Tras esta ceremonia memorable, bañada en lágrimas,
brinda el Niño al Maestro, Gordon Morris. Pié a tierra, a
veces, construye una faena a base de monstruosas, malinetes y
maletillinas, terminando cada serie de unos pases de pochas
verdaderamente cachondos. Al entrar a matar, simulada- mente,
cobra una entera resistiendo y es cogido en el culo.
Con prisa es llevado por hombres por la puerta trasera y pasa en
seguida al Bar con una sed indescriptible. Su cuadrilla da dos
vueltas al ruedo y le lleva al diestro en el Bar, las dos ubres
simbólicas de la vaca.
PARTE FACULTATIVO:
El diestro El Niño de la Caseta sufre de herida por asta de
vaca, que diseca en su totalidad el recto. Precisa transfusión
de 500 cc de fino. Le fue instalado un supositorio impregnado de
Pacharán, con veinte puntos, bajo anestesia local. Quedará
fuera de los ruedos dos horas. Pronóstico MUY GRAVE. Fdo. el
Dr. Zadig.
Juan Antonio Ganas de Sueros
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