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La peña y la prensa
Miembros de una peña taurina sueca se recuperan en San
Sebastián
Desde hace 10 años no faltan nunca a los sanfermines (DEIA,
1.985 uztailak 19, ostira)
(Para ver el texto mejor - pincha)
Lars Abrahamsson, Ingvar Jungefors y Arne 'Gallito' Ericsson, en la
desebocadura del Urumea
Un grupo de chicarrones del
Norte, tan septentrionales que vienen de Suecia, acaban de pasar los Sanfermines como es
de ley y llevan ahora unos días de recuperación en Donostia. Nos llama la atención la
camiseta que portan, con un toro bravo en el centro de un círculo y la leyenda
«Peña Taurina Los Suecos». Son autenticos suecos y auténticos aficionados a los Sanfermines.
Conocen el arte de Cóchares del paseíllo a la estocada.
Les abordamos en pleno paseo de Salamanca v habla, sobre todo, Arne «Gallito»
Ericsson, secretario general esta Peña.
«Somos unos locos por !os toros. Nuestra Peña reúne hoy día a 35 miembro,
diseminados por toda Suecia. Empezamos por las de abril en la Maestranza v luego, a
Córdoba y a Madrid, a las corridas de San Isidro. En iulio, nunca faltamos a
los Sanfermines.»
Verdadera afición
Rubicundos, sonrientes, buenhumorados, se les aprecia perfectamente la
intensidad con que han vivido los Sanfermines. Verdaderos aficionados desde que vieron la
primera corrida. Y revolucionarios en su tierra, donde la fiesta de los toros se
considera algo detestable.
«Los comienzos de la Peña fueron fortuitos -sigue Arne «Gallito»-. Me encontré en el mismo tendido, en
Sanfermines de hace unos años, a otros dos compatriotas que filmaban la misma corrida que yo.
Poco a poco, a medida que otras personas de nuestro país se interesaban por los toros,
fuimos ampliando el grupo, hasta que constituimos una auténtica Peña.
Todo su dinero y todo su tiempo libre
«Tenemos en común la afición a los toros y nada más. Somos gente muy diferente,
de distintas profesiones y lugares -hasta de muy, cerca de Laponia hay socios- y nos
hemos unido con la única finalidad de cultivar esta afición.»
No todo ha sido diversión. Han aprendido el suficiente castellano como para poder
leer libros sobre tauromaquia y llegar a dominar los entresijos de la fiesta. Los libros son
patrimonio individual de quienes los compran, y se los van pasando de mano en mano.
Las películas y los videos son propiedad de la Peña y también se turnan para poder
disfrutar de ellos.
Los nombres de Belmonte, Joselito, Gallito, Guerrita y otros van de boca en boca
continuamente. Lars Abrahamsson, un hombrachón que trabaja en un astillero, es gran
forofo de El Viti, mientras lngvar Jungefors, fabricante de hachas, prefiere a Dámaso
González y Arne, a Curro Romero. Durante los últimos Sanfermines les han dado a
leer las críticas de Sainz Valdivielso en DEIA y les han entusiasmado.
Se cumple en estas fechas el décimo aniversario de la fundación de la Peña Los Suecos.
Tienen muchos amigos aficionados que les escriben, les envían videos de lo que aparece
en la televisión y les retiran el abono sanferminero.
Hablan del desatre económico que les supone esta afición. Y de los disgustos
familiares que trae consigo. «No somos ricos. Todo el dinero disponible y todas las
vacaciones las invertimos en los toros.»
Una revista taurina
Tanta afición les ha llevado a coleccionar, como grandes trofeos, capas, muletas,
estoques. Han llegado también a publicar una revista con artículos sobre el mundo del
toro. Hacen comentarios sobre
la escuela rondeña y la sevillana. «Curro Romero en la Maestranza: ¿Qué más se
puede pedir?» -suspira Arne Ericsson.
«Hay que construir una «arena» en San Sebastián». Por lo visto, no son de EE.
Manifiestan su convencimiento de que en una ciudad tan bien situada y tan bella como
la nuestra, falta un coso taurino y se van completamente extrañados de que quien les
entrevista no haya visto en su vida una corrida seria en una plaza de toros.
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