La gloria de Curro
Romero y los infiernos de Rafael de Paula
SEVILLA. Efe/ABC
Curro Romero cortó ayer tres orejas y un rabo en la segunda
corrida de la Feria del Caballo de Jerez, en un festejo en el que
Rafael de Paula decidió de repente quitarse la coleta, al no poder
matar a ninguno de sus dos toros. Se lidiaron cuatro toros de la
ganadería de Juan Pedro Domecq, con buena presencia y juego -al
cuarto se le dio la vuelta al ruedo- y otros dos de Sánchez Rojas,
también buenos. La plaza registró tres cuartos de entrada.
Curro Romero: oreja y dos orejas y rabo.
Rafael de Paula: silencio (tras tres avisos) y silencio (después
de tres avisos).
Juan Serrano «Finito de Córdoba»: oreja y oreja.
MAGNÍFICO COMIENZO
Curro Romero, con muchas ganas, tuvo un magnífico
comienzo con el capote y después con la muleta hizo un trasteo muy
artístico y torero, aunque en la segunda parte de la faena decayó y
culminó con media estocada.
En su segundo, al que recibió con unas verónicas muy aplaudidas,
el Faraón de Camas se lució en tandas por naturales y derechazos,
muy decidido e incluso arriesgando. Fue una faena magistral. Terminó
con una entera que le valió las dos orejas y el rabo.
Rafael de Paula, en su primero, se lució en unas magníficas
tandas de verónicas, aunque el toro se le colaba, y el diestro no se
confió por lo que decidió acortar la faena pero al matar, y después
de varios intentos fallidos sin llegar a pinchar, escuchó los tres
avisos y el toro fue apuntillado en el ruedo.
ANIMOSO
En el quinto cumplió con el capote y comenzó la faena
muy animoso, pero fue decayendo y a la hora de matar pinchó en corto.
Tras escuchar tres avisos, el toro fue devuelto a los corrales. En ese
momento, Rafael de Paula se quitó la coleta y la tiró a la arena, en
un gesto que el público ovacionó.
Juan Serrano «Finito de Córdoba» en su primero hizo buenas
tandas de verónicas, y se mostró muy valiente, pulcro y dominador,
con tandas de derechazos, aunque cuando entró a matar pinchó y luego
logró una estocada.
En el último, que dedicó a Curro Romero y Rafael de Paula, cumplió
con el capote, estuvo correcto, obligando al toro, al que mató de una
estocada.
Al finalizar la faena, los tres diestros dieron una vuelta al ruedo,
entre las ovaciones del público.